jueves, 4 de julio de 2013

"COMO UNA OVEJA" (PERFORMANCE DE MÓNICA JEREZ)


 
Es evidente que la obra de la artista Mónica Jerez (estudiante de la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador) expresa sus significados de manera clara y sin encriptamientos conceptuales –vicio recurrente en el arte contemporáneo- siendo sin embargo una obra de características contemporáneas, debido a los medios empleados, a la temática tratada y a su presentación pública y profana.



“COMO UNA OVEJA” (05-07-2013) nos habla de la capacidad cierta que el arte contemporáneo quiteño tiene -ya no solo potencialmente- de interactuar efectivamente con la sociedad y cultura en que se desenvuelve, con el “verdadero espectador”: el transeúnte de las calles, universidades y otros espacios públicos de lo cotidiano, recorridos por hombres, mujeres, niños, jóvenes y viejos, de todos los géneros, sin “intención cultural” alguna, a diferencia de cuando se visita un centro cultural tradicional, siempre un poco a la fuerza.
Mónica lo consigue con valentía, con base estadística y con el apoyo de una juventud consciente y “sin-vergüenza” que se agrega a su propuesta, pues la entiende como una acción performática necesaria e inteligente, que aglutina el sentir individual, desde la experiencia personal e íntima, hacia una unidad visible por voluminosa, y descaradamente confrontativa, a la que le urgen respuestas y soluciones concretas por parte de la institucionalidad oficial y de la cultura machista en que estamos tod@s inmers@s.

 
Así mismo, otras artistas de la FAUCE, con su obra “NO TODO ES COLOR ROSA” se preguntan: “…por qué la mujer –ante la sociedad- en lugar de ser víctima, termina siendo culpable de lo que ha sucedido…” (Aracely Guachamín y Mayra Iza, 2013) supuestamente debido a su “vestimenta provocativa” y a su “conducta libertina”. “Es culpa de las chicas”, se escucha con frecuencia, frente a los últimos acontecimientos de femicidio acaecidos en nuestro medio, dando cuenta de un juicio simplista que en la práctica conduce al retroceso de los derechos de la mujer en cuanto a sus libertades de decisión y acción dentro de la sociedad ecuatoriana: niñas y adolescentes “mejor guardadas” dentro de sus casas, padres enfadados, mujeres temerosas. Lo que en suma hace de la nuestra una sociedad menos justa.
Ambas son acciones artísticas que redefinen –localmente- el rol tradicional del artista, ubicándolo como un agente social políticamente activo e indispensable.