CUARTO ACTO
FAUCE SOUVENIR
La pequeña y querida Facultad de Artes: llévese una para que no pierda sus llaves, adorne su refrigeradora o la incluya en el nacimiento de Cristo de este año.
Me encantaría realizar un estudio genealógico sobre la Academia, en general, y no solamente de la Academia americana o de la Academia de artes, lógicamente desde sus orígenes. Sin embargo, estoy consciente de mis limitaciones en torno al tema, por lo tanto no lo haré y, más bien, me limitaré a mencionar lo evidente, dejando la crítica profunda y el conocimiento erudito a quienes sí lo poseen, ese será su aporte si les place hacerlo y compartirlo con nosotros, y si no, "la obra se apañará por sí misma como todo buen arte", completada por la mirada del espectador común, ese quien a fin de cuentas, sin ser "sacerdote", es el "fiel del arte", votante y base de nuestra "iglesia".
No existía la Academia en tierras americanas, así como no existía el concepto de arte que hoy domina el panorama institucional local; su origen es múltiple, interesante y exógeno. Enraizó en otras tierras, en las nuestras, y más allá de la mano del Poder colonial lo hizo de la mano del conocimiento y de una razón universal trans étnica que seduce la inteligencia de hombres y mujeres.
La Academia..., que pena que se encuentre tan trastocada por el poder político occidental. Cuánto conocimiento periférico se ha talado debido a esa característica negativa, desde la Colonia? Nunca lo sabremos. Sí sabemos lo que queda, a duras penas, sospechando una superchería.
No existía la Academia ni el Arte, en términos de Jorges Dicke, pero ahora sí, y es nuestro campo de juego, pero sobre un pasto distinto y de terreno inclinado hacia varios lados, demasiados, suficientes, interesantes, que obligan estructuras locales, conocimientos geográficos, saberes contextuales. En suma, una Academia americana y, por ende, una Facultad de Artes de acá. Ya no exógena, sino sincrética. Pero ¿puede el mundo occidental aceptar tal cosa? ¿Puede aceptar la Academia occidental, poseyendo su patente, saberes y conceptos paralelos o divergentes? Es ciertamente un asunto de Poder, de complejos y emprendimientos que no se emprenden, y no solo de poder institucional sino de convenciones populares extendidas y endurecidas. Cómo emprender entonces un proyecto tal, aunque éste sea ya una realidad cultural subalterna?
Cómo iniciar en la construcción de un arte americano diferenciado, que ciertamente ya existe, sin enfrentarse a lo instituido, a los conceptos cultos o ilustrados, a la real academia de la lengua y su construcción lingüística de la real-idad? Cómo hacer para no enfrentarse a algo peor aun, a las convicciones de las masas, a sus miedos y a su apego curativo hacia lo convencional que de alguna manera cuida de ellas?
La respuesta es: ni idea!!!
Pero por mi parte continúo cholificando la Facultad de Artes (la Academia que me interesa) como bien pueda, parodiando un souvenir, convirtiéndola en un objeto utilitario, en alimento, en escultura, en artesanía, en crítica, en argumento, etc. Siempre "por gusto", y que sea lo que tenga que ser, por supuesto.
La piedra rueda por cuarta vez y va tomando forma.
Pero por mi parte continúo cholificando la Facultad de Artes (la Academia que me interesa) como bien pueda, parodiando un souvenir, convirtiéndola en un objeto utilitario, en alimento, en escultura, en artesanía, en crítica, en argumento, etc. Siempre "por gusto", y que sea lo que tenga que ser, por supuesto.
La piedra rueda por cuarta vez y va tomando forma.
Título: FAUCE SOUVENIR (en proceso)
Año: 2013
Medio: Artes aplicadas
Técnica: Pan, cerámica, mazapán y/o porcelanicrón.
Material: Arcilla del oriente ecuatoriano, tierra del campus universitario de la UCE, pan, gelatina, caramelo, harina de maiz, maza de pan, goma, colorantes y conservante.
Medidas: Variables
Duración: Permanente